Avatar es uno de los proyectos más ambiciosos de la última década del cine. Quizás la trilogía de Peter Jackson (El Señor de los Anillos), filmada durante más de 2 años logre equiparar esta filmación, pero no la alcanza a nivel técnico. James Cameron no dirigía un film desde Titanic, la ultra taquillera película que hasta la fecha mantiene el récord de recaudación, algo que parece que será superado por la nueva creación del mismo director.
Si analizamos a Avatar desde la parte técnica, visual y de los efectos, no quedan dudas: Avatar es un film de otra época, creado con un realismo que vale la pena disfrutar en formato 3D personajes digitales con un realismo nunca antes vistos,
escenarios espectaculares (Cameron ideó un planeta entero llamado Pandora) e imágenes cristalinas que ofrece el formato digital 3D (olvídense de
las cintas rayadas o con marcas de cuando se unen partes de las cintas). Quien todavía no vio algún film en 3D, puede quedar maravillado por este despliegue técnico.
Pero el gran problema de estas superproducciones, sigue siendo la historia. Es previsible, con momentos que hemos visto desde hace años en el cine (algunos la comparan con Danza con Lobos o El Último Samurai), no podrán entender donde está la originalidad de la historia. Otro problema es que parece que Cameron siquiera se preocupó por lo previsible que es el film, ya que mientras transcurren los minutos, siempre nos termina adelantando que es lo que sucederá en poco tiempo. Factor sorpresa: CERO. Hay un mensaje que quiere transmitir el film sobre la protección de los ecosistemas y de los pueblos originarios, que es tan “romántico” que uno desearía que fuese real.
Avatar se convertirá en uno de los éxitos de la temporada y seguramente dará el puntapié inicial para una ola de películas en este formato, pero la parte visual no es suficiente si no está acompañada de una sólida historia. Si así fuere, qsólo las producciones de 300 millones de dólares podrían ser exitosas, y retiramos todo lo dicho de fiascos que pudimos presenciar en los últimos tiempos.
